domingo, 13 de diciembre de 2015

Texto aportado al Día de los derechos humanos, 10 dic 2015

El siguiente texto me fue pedido por el Foro Social de Murcia:
http://www.nodo50.org/forosocialregionmurciana/


                        Hoy es el día de los Derechos humanos.
   Cierto es que el día de los derechos humanos para las personas con discapacidad se celebra por su parte el 3 de Diciembre, pero dado que los discapacitados somos personas pues viene bien asomar por acá también la cabeza para incidir en nuestros derechos, como personas y personas con esta afección en mayor o menor grado: la discapacidad, de tan diversa índole: física o psíquica y hasta de ambas en algunos casos.
  
   “En todo el mundo, casi una de cada 10 personas vive con una discapacidad y, según estudios recientes, las personas con discapacidad constituyen hasta un
20% de la población pobre de los países en desarrollo. Muchas personas con discapacidad siguen encontrando obstáculos para participar en sus comunidades,
y a menudo se ven forzadas a vivir al margen de la sociedad. Con frecuencia están estigmatizadas y discriminadas, y suelen verse privadas de derechos básicos
como el derecho a la alimentación, la educación, el empleo y el acceso a servicios sanitarios y de salud reproductiva. Muchas personas con discapacidad
también son internadas en instituciones contra su voluntad, lo que constituye una vulneración directa del derecho a circular libremente y el derecho a”.
vivir en la comunidad propia.”

     Así reza el texto justificativo de la Convención para los derechos de los discapacitado de las naciones unidas.   

hete aquí que constatamos que el ser humano, este que escribe sobre sus derechos, es de lávil memoria: con facilidad olvida dónde ha dejado tal cosa o tal otra, e incluso también sus derechos y deberes in indisolublemente unidos. Hay pues que escribirlos, celebrarlos, para intentar evitar ese lapsus que es el olvido o esa falta de potasio, que muchas veces suele acaecer por descuidos, o, a lo peor, por intereses inconfesables.

   Sí: el día 3 de Diciembre fue el día de los derechos de las personas con discapacidad y hoy el 10 de diciembre, es el día de los derechos de todas las personas: escrribámoslo así pues, personas escribientes, lectoras, para que nosotros mismo los recordemos y tendamos a ponerlos en práctica: y queden los intereses inconfesables para aquellos que lejos de mirar al bien común miran a su propia faltriquera: cosa que por desgracia comprobamos que sucede con harta frecuencia.

   Pero escribámosles a esas personas, digámosle, que no olviden, que respeten: al planeta y a cada un de sus habitantes: aunque estas personas por lo general también son terriblemente discapacitadas: son sordos a las palabras y ciegos para leer y recordar ciertas cosas. Y a pesar de que escribir a veces también pueda tender  a hacernos olvidar como indicaba Platón en su mito de Thamus y Theut sobre la escritura.

   Muchas gracias.

  Pedro Egio.

domingo, 22 de noviembre de 2015

50 años de R.N.E Clásica



    “Música clásica on lyne”
http://www.rtve.es/radio/radioclasica/

   Tal d’ia como hoy abr’ia sus emisiones RNE Cl’asica, as’i llamada en la actualidad< fue pues el 22 de diciembre de 1965, d’ia de Sta Cecilia, patrona de los m’usicos, en un pa’is en que siempre est’abamos con los cirios encendidos, ¡ay señor!, pero al menos esto fue acontecimiento de un calado incalculable, de las cosas buenas que hemos de celebrar, de esas bocado de cardenal que no suceden a cada paso en nuestras tantas veces castigadas vidas.

   Que una emisora de la categoría de Radio Clásica (de la R.N.E.) esté tan vivita y coleando ya con cincuenta años.

   Claro que insisto: es estupendo que lo bueno dure, porque además parece que lo que más perdura es lo malo; pues no: aquí tenemos un ejempl o de que si eso es así hay una excepción de verdadero calado: la radio clásica, de la música clásica en línea y con una calidad mantenida prácticamente por igual en este medio siglo, en cuanto a sus comentarios, sus profesionales, su programación, la amplitud de sus miras y de su objeto de emisión, que no se ciñe sólo a los compositores clásicos, que aborda también a la rabio actualilidad, a la música electrónica “selecta”, el folk explicado con categoría y rigurosidad, el jazz, el flamenco, com profesionales como la copa de un pino, sabodores y gustosos de su trabajo, técnicos estupendos y un arsenal de artista como todo el parnaso musical juntito e incomensurable;

  Os propongo pues este enlace mientras perdure, que ojalá sea tanto esos siglos que le deseo a esta Radio esencial en la educación y el divertimento más estético de este país y de cualquier país si ello fues posible:

   es imposible referirme en otra manera a este para mí primordial asunto, que casi conozco desde su primer día; una visita a su web nos dará idea de lo que acabo de escribir.

 http://www.rtve.es/alacarta/videos/programa/especial-50-anos-radio-clasica/3393847/

   Pedro Egio

martes, 27 de octubre de 2015

Stote perfecti sicut voster pater celestialis perfectus est




   A veces me digo, cómo proceder en muchos asuntos vitales: soy lcdo en filosofía pura, con calificación máxima y fui catedrático de filosofía en enseñanza media: sé de ética, moral, de Platón y de todos aquellos que consagraron su vida a querer saber con autenticidad y rigor; y sin embargo, en el marasmo de códigos morales es cierto que recuerdo esta frase evangélica, este mandato casi maravilloso, aun siendo como soy desde hace tiempo nada creyente sin más, vaya, desde que inicié el estudio de la filosofía con rigor de facultad universitaria en la de Murcia, a la sazón de un nivel más que aceptable por aquellas fechas y aun ahora aunque ande yo más despistado de su funcionamiento actual, si bien no del todo.
   Este mandato b´blico (Mt. 5, 48) golpea en su formulación latina, donde perfecto ha de entenderse tal cual e incluso en su sentido de “acabado” (perficio), si bien choca a nuestra manera de ver las cosas actual esto de ser acabado, inmóvil moral y vitalmente, en este mundo de la prisa, el cambio, el juego, la máscara, etc. Etc.
   Y sin embargo, a mí, quasi ateo confeso, y digo bien el quasi, me golpea la sentencia: y a veces, cuando no sé bien como ser, pues me brota en el centro de mi alma, cabeza, también corazón: todas palabras analogías como la mayoría de las palabras; es como cuando Platón o Aristóteles y todos los demás pensadores hasta la fecha hablan del tema y nos proponen tender hacia el bien, la felicidad y todo esto similar, sin poder decir luego a renglón seguido mucho acerca de qué sea eso: recuérdese por ejemplo La república en sus libros VI y VII, las preguntas de Glauco y las respuestas de Sócrates, incluído el simil de la línea y el mito de la caverna.
   En fin: con todo puede que funcione alguna intuición ahí que parece decirnos: si tenemos padre este es perfecto y ese debe ser nuestro camino; esta es una sentencia cristiana aunque cierto es que reviste diversos tintes como diversos son los tintes de las diversas sectas por así decir del cristianismo, resumibles en catolicismo y protestantismo.
   Esto entronca también sobre cómo vemos los amantes del saber la figura del Maestro Jesús; bueno, mi visión del maestro coindic con la visión del mismo de Kant, Marx, Nietzshche o, Satre o Freud: mis filósofos de cabecera.
   Y en fin: sto fecti, seamos perfectos, como cabe decir a alguien que está no en lugar del maestro, si de los hermanos, por si da resultado y mejoramos incluso nuestras condiciones de vida en común.

Pedro Egio

sábado, 18 de abril de 2015

La crisis, TOLSTÓI, MARX Y otros amigos.




   Recientemente he tenido oportunidad de volver a releer “Guerra y paz”, después de más de treinta años, y en esta ocasión ha vuelto a llamarme poderosamente la atención su largo Epílogo, por encontrarse en él explícitamente toda una teoría de la Historia, del sentido, si lo hay, de los acontecimientos humanos. El gran escritor ruso, ortodoxo confeso y practicante hasta su muerte, intenta acá conciliar libertad de la acción humana, necesidad de los hechos históricos y un tercer elemento: un Dios que de alguna manera debe participar en la historia. Y es que difícilmente un creyente podrá concebirlo como espectador imparcial.

   La solución de TOLSTÓI no está exenta, obviamente, de inteligencia: la moderna metodología histórica –dice- debe estudiar lo que ocurra (sea la guerra entre Napoleón y Alejandro y la paz posterior, etc., etc.) desde el prisma kantiano de la dualidad entre la teoría o la ciencia y la libertad en la práctica del quehacer humano, individual o colectivo, pero reservando a Dios la libertad absoluta, del máximo general ordenador, que en nada se contamina con la materia, pero que, misteriosamente para nuestra razón, atrae hacia sí todo lo que existe.
  
   Y ahora permitidme que intente reflexionar desde la situación que actualmente vivimos, de dramática crisis, primero económica, pero a la par social y de valores del sistema capitalista. Entresaca un servidor al menos una enseñanza que me parece mucho más interesante desde el punto de vista humano: la de KARL MARX. Y atención que no busco levantar tópicos, marear la perdiz sin más. Creo que hay tantas virtualidades en este pensador, tan demonizado cuando se critican ensayos políticos inspirados en él, que traigo ahora una de ellas que me parece totalmente pertinente: sus constantes afirmaciones en el sentido de que el hombre, y sólo él, es autor de su historia. En efecto: no hay automatismos, sobre todo para el primer MARX: la historia no se desenvuelve con total determinación como defendía su maestro HEGEL: es el quehacer más o menos libre del hombre el que la hace caminar en un sentido u otro, con  uno u otro tempo, perpetuando la esclavitud o posibilitando la liberación: en su mano está arribar a este o aquel lugar. El hombre, si se falsea, si se aliena, puede despistarse largo trecho hasta conseguir la justicia social, la anhelada mayor o menor igualdad.       
  
   Obvio que hay otras visiones de la historia, que pueden ir desde la exaltación del progreso humano tantas veces manida por el Capitalismo, hasta visiones en sentido contrario hoy también frecuentes, por ejemplo desde el lado del pensamiento ecologista, que avisa del retroceso en las condiciones ambientales y el peligro letal que comporta esto. O esa otra visión muy interesante del lado de NIETZSCHE o M. FOUCAULT, señalando la circularidad de la historia, fijándonos en los componentes siempre en juego: inconsciente y brutal poder, idénticas fuerzas “ciegas” siempre operando en todo discurrir teórico o práctico. Igualmente a considerar la afirmación wittgensteiniana de que de estas cosas de la Metahistoria no puede hablarse con exactitud, simplificando, porque no forman parte de los hechos mismos reales o posibles, del mundo: es una tarea ociosa;  y si además tediosa, pues sea obviada sin problema.

   Pero hete aquí que llama poderosamente la atención cómo el ser humano es capaz, o peor, incapaz, de afrontar sus propias crisis, incluso hoy día que tan listos nos creemos, fabricando gabletss, aviones, móviles, o sosteniendo una “nube” que virtualmente nos hace funcionar aunque realmente no valga todo ello para vivir mucho mejor o más justamente, como lícito es desear. Hete aquí que en pleno siglo XXI parece que MARX es un analista de las cosas mucho más usable –expresión hoy de moda-, señalándonos que si nadie hace algo toda la imaginería de Don Francisco Salzillo, Benlliure  o el Berruguete que camine por nuestras calles, los coros de ángeles ni el mismo Dios van a hacer mucho por nosotros; apuntando que sólo el hombre, por desgracia quizá, es protagonista de lo que acá se cuece: de lo bueno en tanto bueno, de la explotación y la crueldad humanas en tanto que crueldad y explotación.

   El cómo hacer, la cuestión del fin y de los medios, no es ahora fundamental aunque huelga decir que la inmensa mayoría de personas de mi edad no creo vaya ahora a defender una revolución sangrienta, pero ello no invalida todo lo anterior y el principio evidente de que si algo no funciona para la inmensa mayoría debe ser revisado, o incluso cambiado en profundidad, y que tal no es tarea sino de nosotros mismos, y ante todo de los afectados: una inmensa mayoría, sostén por cierto, para mayor contradicción, de esta misma sociedad enferma.

   Qué sería de esta sociedad si todas las fuerzas alienadas hoy, extrañadas en pasear imágenes, encontrarlas, sudarlas, remirarlas, llorarlas, hablarlas -o incluso toda la estampida festiva primaveral-  se dedicaran con idéntico ahínco en levantar la protesta, hacerse conscientes de lo que hay, manifestarse y al menos votar organizadamente, teniendo en cuenta que no hay mundo celestial que nos salve ni tampoco lo harán los que promulgan que todo está bien y que basta con unos cuantos retoques o  recortes más.
Puede que la historia adquiriera tintes más humanos, y más aún si esas fuerzas aprenden decididamente a bogar en  una misma dirección: la de la reconquista de la igualdad social.

Pedro Egio.

miércoles, 18 de marzo de 2015

La última anécdota que conservaré de del gran CIFU.

En la madrugada de ayer, 17 de Marzo de 2015, CIFU terminaba el tema de su propia vida: 74 años muchos de los cuales, sobre todo los 44 últimos en diversas emisoras de radio, dedicados a hablar de jazz, explicar jazz, hacer escuchar jazz, repasar intérpretes, formaciones, eventos de esta manifestación privilegiada de la música de los dos últimos siglos de occidente.
Yo subí a tocar un poco con otros amigos, asistiendo a reuniones espontáneas de músicos que se realizan en un determinado lugar, una “casica” así llamada, en la zona de Aljezares, en Murcia. Nos juntamos allí, tres pianistas, tres baterías, dos bajistas, un guitarrista, y la voz de uno de los pianistas, que se atrevió a hacerse un Body and soul maravilloso. Lindo quehacer, que más que quehacer es casi todo él un placer, el rotar en los solos, el ceder instrumentos, el ir a ritmo, el ponerse de acuerdo en estructuras, comienzos, finales, el ceder preponderancia al otro, el ser arropado por el otro, el atreverse acá a experimentar, acullá a sujetarse en pro del bien común: la estética, el arte, el goce, la alegría, también el llanto, el llanto negro del azotado en la plantación, mezclado con el ritmo lujurioso y la demanda imperiosa, como también debe ser… La cerveza, no en exceso para poder seguir golpeando platos, pulsando cuerdas, tecleando en el piano que Andrés gentilmente ha donado a la casa para acomodarse mejor también a su nueva situación, para poder seguir insuflando notas a su clarinete en el nuevo piso probablemente sin que choque con esa mole de sonido en potencia, probablemente, pero no lo ha vendido: lo ha dado a la “casica”: gente entrañable, sumamente querida para mí, porque me acojen con mis excentricidades, aunque convencido estoy de que muchas de ellas también fructíferes: por eso los quiero y cuando me es posible los visito, siempre procurando aprender porque todos son mejores que yo: llevan más tiempo en el ruedo.
Sin embargo, voy estando satisfecho, aun a sabiendas de que he de encontrarme naturalemente en el mismo sitio que CIFU antes que la mayoría de ellos: en el cementerio claro. Bonito sería, sin duda, que hubiera allá lejos o no tanto, una casica de estas eterna, con swing sin final, walkirias candando como Ella ypianos áureos de tensas cuerdas celestiales; dúdolo mucho, de una u otra forma yo caminaré este más o menos desértico camino antes que la mayoría de los compañeros que desde hace unos ocho años tengo el gusto de conocer.
Y ahora viene de nuevo la mención a CIFU, porque hete acá que debí abandonarlos el domingo cuando aún quedaban unos pocos haciendo música, a fin de llegar a casa cuando preveía más o menos; y he aquí que cuando me meto en el sobre y me coloco los auriculares, contento por la hazaña de haber estado por allá con mis dificultades de movilidad y mi timidez que no venzo muy fácilmente, escucho con claridad meridiana los sones inconfundibles de buenos músicos de jazz; no recuerdo qué tema era exactamente; sí preciso que coloqué, como casi la única emisora que escucha en radio, RNE radio 2, radio clásica. Y después la inconfundible voz de CIFU y sus explicaciones. En seguida, emocionado en ese momento más por la música, me levanto y escribo wahts app a mi amigo Javier, uno de los pianistas: “parece que todvía estoy con vosotros”.
Vuelvo al lecho y entonces me quedo aún más maravillado: escucho Caravan, no recuerdo, perdonad ahora, aunque el post cast está ahí: programa del domingo 15 de Marzo de 2015, bueno, de 24 h.s a una del lunes. Me quedo exultante de júbilo: Caravan había sido atacado por mí una hora antes, e incluso nos había llevado a intentar profundizar en su estructura: mi inexperiencia la hacía como A B; la sabiduría de Javier me indicaba: “muchacho: A A B A, todos estos temas de la época tomaban esta forma”. Yo he repasado muchas versiones de Caravan: predomina esta, pero hay también interpretaciones en A B, aunque las menos, que tiene la virtualidad de no hacer tan repetitivo el live motif del tema; incluso Duke Ellington lo interpreta así, en A B, en más de una ocasión; yo estoy escuchando al propio Duke Ellington, el autor, a la sazón, con varias grabaciones en A B;,aunque si se trata de una vieja caravana atravesando el desierto americano pues quizá no es descarnada la insistencia en las Aes, en todo caso
un tema increíble: pues allí estaba, programado por CIFU precisamente esta noche.
Y otra infeliz casualidad: ayer CIFU va y se baja de esta penosa caravana de la vida y decide descansar. Un loco y paranoico, estado a veces no tan alejado de mi manera de funcionar, diría: vaya, he precipitado la muerte de CIFU: un maníaco depresivo, me callo la relación que yo pueda mantener con este padecimiento, podría decir: CIFU me ha pasado el testigo del jazz, no para hacer rradio como él, no tengo esa paciencia, sino para llevar a la urgencia de las teclas este maravilloso gusano del jazz cada vez con más ahínco y con más clase. ¡Ojalá!

El tema interpretado por la big band de Ellington al que me refiero está en “The popular Ellington”; también tengo otra grabación de este con Paul Gonzalves, igualmente en A B. Poseo muchas versiones más, de Monk, en el disco que le dedica a al Duke, y de muchos otros pianistas más: Tommy flanagan, Earl Hines, McCoy Tiner, pero no he chequeado este aspecto, aunque por encima sí es posible que venga resolviéndose el tema en A A B A con más frecuencia hasta la actualidad.

Dedicado con muco cariño a mis compañeros en el jazz en Murcia, a sabiendas de ser un novato ya aspirando a veterano, aunque sólo sea por mis canas.

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