miércoles, 13 de julio de 2016

Al menos por ahora, fin de mi singladura por acá

Todo el material de este blog ha sido migrado a mi página http://www.pedroegio.com, desde Marzo del presente 2016; allí figuran pues además algunas entradas nuevas y seguirán, espero, apreciendo más sucesivamente, hasta que los dioses así lo dictaminen;
gracias a Google por su gentileza y tantas cosas buenas que nos brinda, sin embargo, mi propio devenir ha aconsejado continuar todo por allá: mis torpes reflexiones y las demás cosas que actualmente me competen.

viernes, 25 de marzo de 2016

El Jazz está vivo en Murcia

Artículo publicado en La Opinión de Murcia el 22 de Marzo de 2016, sólo que por error del editor apareció un texto no corregido plenamente:

En una región donde tantas cosas malas ocurren –como en otras partes del país, de Europa y de mundo¬-- puede constatarse que vive el Jazz y goza de muy buena salud.

Cuando la música prefabricada, incluso la música-fácil, casi basura o basura sin casi (puede hablarse de esto como cuando hablamos de comida) inunda todo el panorama, resulta que tantos músicos se interesan, reflexionan, lo practican y lo difunden en directo; y proliferan los lugares en que se imparte su enseñanza, con algunas salas donde puede degustarse con regularidad, como La Puerta Falsa, pero sobre todo Jazzazza o Zalacaín, si nos refrerimos a Murcia, donde ciertamente es más fácil escucharlo.

Afirmo, sin temor a confundir o magnificar, que la lista de músicos de calidad es amplia: pianistas, bajistas, baterías, guitarristas, tañedores del viento como el saxo o la trompeta, flauta, clarinete, voces principalmente femeninas, así como tenemos algunos lugares paradigmáticos para su enseñanza: La Alberca, Las torres de Cotillas, o espacios de confluencia de músicos, como la Sala de Berta o lugares más particulares, donde puede hacerse Jazz del más genuino y espontáneo sin sacrificar la pureza de este lenguaje tan fructífero desde el punto de vista musical.
Es igualmente frecuente que músicos de otros puntos del país vengan a Murcia a impartir Master Class para instrumentos concretos o combos, como llamamos en Jazz a las formaciones instrumentales. Sin ir más lejos visitó a finales de Febrero nuestra ciudad de Murcia Ignasi Terraza, un pianista catalán de dimension internacional, cuando hoy día en jazz, ser internacional no es algo precisamente fácil.

Ignasi Terraza, del que me honro en ser amigo y alumno, estuvo en el Teatro Circo acompañando a Andrea Motis, cantante y trompetista, con la formación de Juan Chamorro, e igualmente ofreció un concierto de antonomasia con Patxi Valverde al saxo la siguiente noche, la del 27 de Febrero, en Jazzazza ( Algezares).
Durante esa mañana impartió su Master Class ante un grupo de 16 músicos de Murcia y Alicante así que no podíamos dejar pasar esta ocasión para, estar atento a sus reflexiones, sus consejos, su supervisión aunque sólo fuera por seis horas.

Ignasi quedó ciego a la edad de 10 años, y desde luego puede figurar, él sí, con pleno derecho, en la lista de los grandes pianistas ciegos de la historia del jazz. Art Tatum, Lennio Tristano, Jeorge Shearing, Ray Charles o Tete Montoliu (puede confrontarse mi pequeño artículo en la página Tifloinforma.com).

En Jazzazza, Ignasi tenía la misión de acompañar a Patxi y también la de sobresalir en sus propios solos. En todo caso era un auténtico monstruo, marcando estrictamente tiempo y tempo, con la precisión de un piano roll, aquellas pianolas de primeros del XX que tanto difundieron el Ragtime de Joplin, Morton y otros.
Si dispusiéramos de un teclado de ocho octavas, como los teclados de los pianos, o mejor, si al Kawai de Joaquín le hubiéramos implementado Midi, y éste hubiera conectado con los dispositivos adecuados, podríamos haber desconectado de la red Cofrentes, y entonces Ignasi habría abastecido de luz a un par de buenos núcleos urbanos, corazón y energía hechos arte, durante dos horas y media, gracias a la generosidad de estos dos grandes músicos, Patxi e Ignasi.

Pero la lista de músicos de calidad no es pequeña en nuestra ciudad, y quiero desde acá rendirles a ellos un homenaje como se merecen, ya que pueden pasar desapercibidos por desgracia al gran público, porque tantas veces lo bueno es cosa de pocos; así que me atrevo a citar a unos pocos de estos buenos músicos, sin que se me molesten tantos otros que quedarán necesariamente fuera: los pianistas Carlos Sáez, Javier Bermejo, Antonio Mateo, Pedro Baños, Carmen Climent; los bajistas Jesús Gea, Pedro Molina, Sergio Valcárcel; los baterías Curro García, Sebastián Mondéjar, Andrés La Fuente, Federo, Chimy; la guitarra de nuestro querido Sopas, Roberto Jimeno, Charlton; los saxos Patxi, José Pérez; flautistas como Marcial Picó, el clarinete de Andrés Santos; las voces de Esther Eu, Malu, Cari o Paula... y tantos y tantos otros compañeros y amigos que como acabo de decir quedan ineludiblemente fuera y sin embargo están ahí, en tantas noches y tardes de Murcia región, incluso en restaurantes amenizando bodas, sin que el personal a veces sepa valorar por desgracia todo el trabajo y el potencial artístico que tiene delante.

Acercarnos al Jazz es acercarnos al buen gusto, al quehacer transparente y sutil, a la fuerza de los buenos sentimientos y al lenguaje de la cordialidad y del esfuerzo, como sucedía en aquellas plantaciones de esclavos de la Luisiana de quienes somos herederos, aunque tanto haya llovido desde entonces –mucho menos de lo que en algunos sitios hace falta-.

Además, como dice un buen amigo: “¡Donde hay música no puede haber nada malo!”

Pedro Egio

jueves, 17 de marzo de 2016

De quemar santos nada

DE QUEMAR SANTOS NADA.

No nos negaremos que la confusión reina hoy como nunca en la calle. Y que “ a río revuelto ganancia de pescadores”.
No nos neguemos que hoy como nunca necesitamos de una moral verdaderamente humana, laica, porque si la confesión puede ser acto que nos conduzca hacia el bien general, es cierto que también el perdón de todo y la compra de ese perdón –práctica demasiado frecuente- echan al traste con esa bondad.

El Obispo de Ipona, nos deja aún hoy perplejos cuando escribe anteponiendo precisamente este título ("Confesiones"), a muchas verdades realmente edificantes, pero está claro que hoy abundan muchísimo más, para desgracia del género humano los confesos impresentables, de valores harto dudosos. Y no se trata de arremeter contra las personas, de invocar a la sangre, de ser violentos, sino de lo contrario. La práctica de la hoguera, la “cruzada”, la doble moral está frecuentemente más vinculada al fundamentalismo, y somos muchos los que ya abominamos de éste.

No queremos que los recursos públicos, de todos los ciudadanos, se destinen a mero carnaval; preferimos que se destinen a salvar a los hombres y mujeres que pueblan este planeta, en España y en cualquier otro lugar.

Destinemos tanto caudal racional que hemos logrado amontonar con los siglos, tantas experiencias, a luchar por un planeta justo, por la igualdad, por el trabajo y por el bien común.

Un artículo periodístico no tiene por qué ser necesariamente un relato de hechos, relato que por otra parte nunca es puramente inocente, admitamos que en un artículo periodístico deben también aparecer sentencias sobre el quehacer, y sea ese un quehacer que nos dignifique en todo lo posible.

Quienes así pensamos no abogamos por quemar (dicho inequívocamente y sin más metáfora que la mínima que permita entendernos, presente incluso hasta cuando pedimos un vaso de agua) nada, y si volvemos a la metáfora, sea el egoísmo, la cerrazón mental, el burdo individualismo los que sean borrados del mapa.

Obviamente que nadie está en disposición de construir con una varita mágica “un mundo maravilloso", como que este mundo tampoco lo es a pesar de Leibnitz, y por supuesto tampoco es el peor a pesar de “Cándido”, el librito de Voltaire. Pero sí que casi genéticamente estamos llamados a hacerlo más habitable para todos.

Igualmente admitamos que si nuestras condiciones de vida mejoran, no alcanzarán tal condición por arte de birlibirloque, y más bien ha de suceder, parafraseando a la propia Biblia –ese libro de tantas culturas que podrían ser perfectamente hermanas- “con el sudor de tu/nuestra frente”.

Admitamos que lo que llamamos “Semana Santa” es un conjunto de siete días destinados a recordar, a ser posible en el rincón más profundo del corazón de cualquier creyente, a Jesús de Nazareth, y que nadie está autorizado a atacarla; admitamos que muchas veces la degradan los mismos que se llaman creyentes.

Admitamos que el pueblo tiene derecho a hacer pública su fe y revestirla de gestos externos que lo ensalcen. Pero admitamos igualmente que con frecuencia esas exteriorizaciones están huecas. Y obviamente admitamos la libertad del pueblo, y no le pongamos unas veces alas, y otras, "ley mordaza", a conveniencia de unos pocos.

En tal sentido es bien loable que un conjunto de ciudadanos, de los buenos, en entendiendo ahora (y porqué no siempre) por tales, aquellos que defienden la redención de todos y no sólo de los privilegiados, se unan en torno a una idea sencilla: la de reclamar, pacíficamente, educadamente, pero con el tesón de los convencidos en que proceden correcta e incluso sabiamente, la laicidad de las instituciones que conforman el Estado español.

Esta petición de ideas por otra parte está sostenida los 365 días del año –o 366 para el caso del que transitamos-.

Igualmente esta bendita pretensión no desentona con todas aquellas sostenidas con tanta insistencia por doquier, respecto a la manutención de los servicios que hacen posible una vida justa, sea en primer término la manutención pública de la salud, la educación a la altura de lo que la humanidad del XXI se merece y la igualdad social y económica. Por supuesto, según criterios distributivos si se quiere, pero cuidado que estos criterios no autorizan en absoluto a que un 1 por ciento de la humanidad tenga todos los recursos principales y el resto, más o menos escalonadamente deba prescindir de ellos, hasta llegar a una base de la pirámide en que tantos muerden polvo.

No consienta nadie tal cosa, aunque sólo sea en aras del buen gusto, y menos los
religiosos, de la confesionalidad que se quiera, que en sus mentes esto suceda en esta semana que ya no es de siete días y me temo que tampoco muy santa.

La humanidad, más que nunca debe, modestamente me parece a mí, rehacer la santidad de esta semana, que también nos toca transitar juntos.

¡Todos, pero todos, nos merecemos una buena semana santa!

Pedro Egio

jueves, 11 de febrero de 2016

HELMUT WALCHA, El órgano de LA Laurenskerk de Alkmaar y R.N.E. Clasíca.




    Quiero referirme a estas tres cosas a la vez, lo que es posible porque están interrelacionadas, desde que el día 6 de este bisiesto mes de Febrero mi querida y nunca suficientemente ponderada emisora de radio le dedicó un programa a este especialísimo instrumento. Y más especial al serme recordado en él que mi tan admirado en toda justicia como se verá- HELMUT WALCHA se sirvió del mismo para sus grabaciones de la Integral de J.S.BACH, CORONÁNDOSE ASÍ TODO UN CUARTETO DE CATEGORÍA: INSTRUMENTO, EJECUTANTE, EMISORA Y COMPOSITOR.

   Así resume Raúl Deltoro, director y presentador del programa El Órgano en Radio Clásica, que se emite los sábados de 9 a 10h.s, el contenido DE la emisión A QUE me REFIERO EN TAL DÍA:

   “el gran órgano de la Laurenskerk de Alkmaar ha sido utilizado para importantes grabaciones del repertorio barroco germánico. Hace varias décadas
lo utilizó Helmut Walcha en su integral de J.S. Bach, y después de su reciente restauración grabaron en él organistas como Piet Kee, Gustav Leonhardt o
Jacques van Oortmerssen. En el programa de hoy trataremos de la historia de este importante instrumento y escucharemos diversas grabaciones efectuadas
en él en las últimas décadas.”

   Y Raúl Deltoro se torna como yo, lugar de anudamiento de estas tres realidades tan cualificadas a las que me vengo a la vez refiriendo

   Respecto de este especial órgano –y los órganos de tubos por naturaleza son todos especiales, esto es, casi individuos únicos en su especie- no voy a añadir aquí nada, por fuera de que es de tres teclados más Pedalier y máquina excepcional para la literatura del género del Siglo XVIII, literatura volcada en pentagrams claro.

   Respecto de Radio Clásica tampoco es necesario que señale aquí nada, por cuanto que a ella sí me he referido con frecuencia en este lugar, y en concreto no hace mucho, por ejemplo, al ponderar los brillantes 50 años de sevida en las ondas de la Frecuencia Modulada: frecuencia analógica que por fin permitía vehicular música de calidad; quiero decir, que como muchos pueden saber: una emisora dedicada al menester de la nuestra apenas tiene sentido en la franja media de las ondas descubiertas por Hertz, sin duda otro monstruo del 20, prácticamente coetáneo de WALCHA.

   Pero quiero ponderar más precisamente a WALCHA, quien, siendo ciego total interpreta a registra en el Disco la obra completa para órgano de BACH y aun otras interesantes piezas, igualmente incluso en el Clave. Desde luego pque para mí son  bien queridos sus registros de BACH, ambos conservados por mí como auténticos tesoros: la edición en Binilo en 12 disco y la de otros tantos ya remasterizada digitalmente; hubo una edición anterior en monoaural que no poseo y que me interesa menos por la limitación de la calidad sonora de este sistema.
   
    Es casi inconcebible que una persona ciega pueda memorizar tan basta producción organística e igualmente casi inconcebible que se pueda ejecutar con tal maestría y limpieza: casi no hay palabras, y por eso me detengo aquí, recomendando la búsqueda de este personaje en la Wikipedia por ejemplo y dejando acá el link a programa de radio de tanta altura sábado tras sábado. En sus podcasts podemos seguir la historia de estos instrumentos y escucharlos a placer:

http://www.rtve.es/alacarta/audios/el-organo/organo-organo-laurenskerk-alkmaar-holanda-06-02-16/3476060/
          Pedro Egio

domingo, 7 de febrero de 2016

Me digo: “¡escribe en el periódico, Pedro!”:





   Me digo: “¡escribe en el periódico, Pedro!”: sí, “¡haz algo de provecho!”, mientras se suceden campañas y más campañas electorales desde hace casi un año. No, ese no es el mejor de los momentos para escribir, porque otros pueden hacerlo mejor que uno y de manera más provechosa al conjunto. Pero ahora como que algo me impulsa a clamar: ¡basta de impotencia y de ccinismo!, es preciso, me parece a mí preciso al menos, indicar con Marina Garcés que “Nuestros enemigos son el cinismo y la impotencia”.

Los curas nos enseñaban de pequeños, cuando algunos intentábamos creer en sus palabras mientras otros zanganeaban y luego treparon a los puestos de lresponsabilidad en nuestra sufrida sociedad a lo peor alardeando de creyentes no siendo más que fariseos- que mundo, demonio y carne eran los enemigos; ¿enemigos de qué?, ¿de esta nada que somos mientras otros destruyen esa sociedad y su planeta; más nihilismo quizá que el nihilismo en que hoy andamos; este es el problema: el Nihilismo criticado por NIETZSCHE, no promovido o querido por él: qué mal se le sigue entendiendo, o cuanto se le desatiende; a veces es mejor, porque al antenderle se le atiende mal y esto es más grave.

   Pues yo me atrevo a escribir acá que ahora nuestros enemigos son la impotencia y el cinismo; no digo directamente que nuestros amigos tengan necesariamente que ser trocados por determinada formación política y por la filosofía misma; hay muchas actitudes políticas que pasan por fuera de Podemos e incluso van más allá de ella,  que a mí particularmente me parecen interesantes, más allá de que algunos se meen aquí o allí o quieran arrebatarnos nuestra segunda vivienda, cosa que está por ver si está en su programa, o que incluso feacientemente no está en él, sólo que aquellos que iban a Misa y se dan la paz con las manos manchadas (como rezaba y reza una célebre canción de Agua Viva, un interesante grupo Folk de los 70),) están gustosos de calumniar y difamar, con tal de continuar con sus prevendas, a fuer de dejarnos a los demás sin tuétano.

  Sí, Marina,. Estoy de acuerdo contigo, compañera filósofa, aunque yo sea esta ruindad de filósofo que soy, en que impotencia y cinismo son enemigos del hombre que quiera emanciparse de tanta mierda; y cuando esto pienso pienso en un sinfín de cosas: como por ejemplo, cuán interesante seguirá siendo por tiempo incalculable MARX a pesar de que esté así de estigmatizado, por aquellos fariseos e incluso estos jovenzuelos de ahora, que “piensan” que se las saben todas; qué de gran valor hay en HEIDEGGER, SARTRE, FREUD, WITTGENSTEIN, O KANT y qué pocas ganas tiene tanto cínico de que nuestros hijos los lean aunque sea en un breve comentario de texto: ¿porqué será?
   
   ¡Ah, jajá!, porque ellos, instalados en el poder como están no andan dispuestos a que los descabalguemos y prefieren dar fuelle a los bancos, a la economía de mercado, esa lavadora que no deja tejido sano; porque para ellos pensar es incluso malo: es un defecto del hombre, como escribía BRETCHE en aquel elocuente y querido poema: “Catón de guerra”. Así pues, cuanta menos filosofía en nuestros centros de enseñanza mejor; y mientras siguen vomitando su bilis y sacando pecho, diciendo que son los salvadores de la patria y que todo lo hacen para el pueblo: ¡ mienten dhaciendo política de espaldas al pueblo como déspotas ilustrados y aun contra el pueblo, como verdaderos belcebúes, o sea: el mismo primer enemigo del alma según predicaban aquellos nuestros casi entrañables –algunos- curas que nos sermoneaban en los ejercicios espirituales de pequeños, mientras el propio demonio ya se arrellanaba en su sillón pensando cómo podía dar más por ... saco a la humanidad casi por completo, a la carne y al mundo entero, enemigo que descuida e incluso escupe a los otros enemigos.

   Ser “potentes”, pero en el sentido de cambiar precisamente el sentido de las cosas, instaurar y pensar un orden mejor: esa es una tarea que compete a todos pero en la que la filosofía puede y debe usar su candil aunque sea para sumirnos en el laberinto por momentos: preferible es el laberinto a la celda: a esta celda gigante en que tantos están sin trabajo, los jóvenes se han de marchar de España, aquél anda preocupado con que no se vayan –no sé a dónde- los catalanes, o caen los servicios esenciales para esa mayoría que es sostén de la sociedad.

   Y mientras algunos ciudadanos traicionando a Murcia, y fariséicamente, entregando nuestros centros de enseñanza a la iglesia más farisea que hoy nos toca soportar; menos mal que parece haber otra iglesia y un papa que poco tiene que ver con el zafio, y negado a toda reflexión de su precedente.

   Sí, Marina, si lectores: superemos la impotencia en la medida de lo posible y “sapérete aude”, que decía el otro.

   Y por favor: quien entienda y pueda consulte http://www.lamarea.com/2016/01/04/80285/ (Artículo al que hago acá cumplimiento).
  
(Artículo que se publicó en el Espacio del Foro ciudadano de la Opinión de Murcia ayer día 6).

Pedro Egio




jueves, 7 de enero de 2016

Actualizada mi página web



Hoy, 7 de Enero, se cumplen 29 desde que nació mi hija;siendo yo en aquel entonces profesor de Filosofía en el Instituto María Cegarra Salcedo de La Unión. Es para mí una satisfacción que en este entrañable aniversario poder decir que mi modesta página web ha sido actualizada, reflajando algo más y mejor de mí. Quiero dedicarle la misma a María José Egio Rubio, y la misma vida entera que excede de la suya. Quizá exagero un poco, pero es que además, sin algo de exageración nunca puede haber arte ni siquiera puede amarse mucho el saber.
   
   Sea bienvenida pues esa exageración “de la buena”, aquella que crea, que impone un orden sutil por encima de lo desmembrado e insoportable de “lo real” en el sentido en que Jacques Lacan emplea este término, ciertamente eurístioc y novedoso en su momento: lo real como desmembración, como la opacidad no codificada, que se entrelaza como en aquellos tresillos (anillos encadenados entre sí) con lo imaginario y lo símbólico: todo ello es reflexión de esta verdadera lumbrera del psicoanálisis y el Estructuralismo de fines del S.XX.

   Aún hoy día nos queda el arte, la palabra, el gestor creador y reivindicador, de otros órdenes, más cómodos, más ponderados, aunque los mercachifles, esos que Jesús expulsó del templo 3 días antes de ser prendido en el monte de los olivos por el poder
Imperial (Juan 2, 13-25).

   Hacer arte no ha de ser sinónimo de quietud, contemplación, pasividad estética, sino el moverse incluso en varios órdens para decir, aquí estamos, y en muchas ocasiones precisamente instalados frente a la mezquindad, al interés excesivamente privado.

   En todo caso ofrezco en esta página una entrada a mis disquisiciones más o menos airosas en este blog, a propósito de temas de interés general y de la Polis, y otras demandas sectoriales, relacionadas por ejemplo con la accesibilidad para los discapacitados a bienes generales; en el etiquetado se observará las diversas tendencias de mi discurrir más o menos lucido y lúcido desde mi posición privilegiada y a la vez dramática de que hizo su profesión principal la de enseñar a amar el saber. Igualmente mi faceta de intérprete y creador, a la altura en que puedo estarlo, que no es tanta como para estrellarme si me caigo, si bien debo procurar no caerme y seguir estando. 
 
   Si quieres comprobar todo esto y de vez en cuando darte una vuelta por ahí visita http://www.pedroegio.com”>Página oficial de Pedro Egio

   En fin, espero no estar ni chocheando ni haciendo perder el tiempo y todo lo hago por si sirve de algo, y por supuesto ese algo en mi caso no es la faltriquera, sino al terreno de la
Mostración de que en efecto hacer algo para que las cosas mejoren un poco siempre es posible.

    Pedro Egio.   

domingo, 13 de diciembre de 2015

Texto aportado al Día de los derechos humanos, 10 dic 2015

El siguiente texto me fue pedido por el Foro Social de Murcia:
http://www.nodo50.org/forosocialregionmurciana/


                        Hoy es el día de los Derechos humanos.
   Cierto es que el día de los derechos humanos para las personas con discapacidad se celebra por su parte el 3 de Diciembre, pero dado que los discapacitados somos personas pues viene bien asomar por acá también la cabeza para incidir en nuestros derechos, como personas y personas con esta afección en mayor o menor grado: la discapacidad, de tan diversa índole: física o psíquica y hasta de ambas en algunos casos.
  
   “En todo el mundo, casi una de cada 10 personas vive con una discapacidad y, según estudios recientes, las personas con discapacidad constituyen hasta un
20% de la población pobre de los países en desarrollo. Muchas personas con discapacidad siguen encontrando obstáculos para participar en sus comunidades,
y a menudo se ven forzadas a vivir al margen de la sociedad. Con frecuencia están estigmatizadas y discriminadas, y suelen verse privadas de derechos básicos
como el derecho a la alimentación, la educación, el empleo y el acceso a servicios sanitarios y de salud reproductiva. Muchas personas con discapacidad
también son internadas en instituciones contra su voluntad, lo que constituye una vulneración directa del derecho a circular libremente y el derecho a”.
vivir en la comunidad propia.”

     Así reza el texto justificativo de la Convención para los derechos de los discapacitado de las naciones unidas.   

hete aquí que constatamos que el ser humano, este que escribe sobre sus derechos, es de lávil memoria: con facilidad olvida dónde ha dejado tal cosa o tal otra, e incluso también sus derechos y deberes in indisolublemente unidos. Hay pues que escribirlos, celebrarlos, para intentar evitar ese lapsus que es el olvido o esa falta de potasio, que muchas veces suele acaecer por descuidos, o, a lo peor, por intereses inconfesables.

   Sí: el día 3 de Diciembre fue el día de los derechos de las personas con discapacidad y hoy el 10 de diciembre, es el día de los derechos de todas las personas: escrribámoslo así pues, personas escribientes, lectoras, para que nosotros mismo los recordemos y tendamos a ponerlos en práctica: y queden los intereses inconfesables para aquellos que lejos de mirar al bien común miran a su propia faltriquera: cosa que por desgracia comprobamos que sucede con harta frecuencia.

   Pero escribámosles a esas personas, digámosle, que no olviden, que respeten: al planeta y a cada un de sus habitantes: aunque estas personas por lo general también son terriblemente discapacitadas: son sordos a las palabras y ciegos para leer y recordar ciertas cosas. Y a pesar de que escribir a veces también pueda tender  a hacernos olvidar como indicaba Platón en su mito de Thamus y Theut sobre la escritura.

   Muchas gracias.

  Pedro Egio.